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-48- Mientras con, el silencio y recogimiento fomenta el fervor en su espíritu, recibe también mocha luz del cie– lo en virtud de la cual hace las cosas con tal sabiduría y discernimiento que uno de los Padres más expertos de aquella provincia dice que Fr. Conrado cno solo co– nocía bien todo cuanto se refería a sus deperes sino que también muchas cosas cuyo conocimiento no pue– de exigirse a un simple hermano lego.» El está allí en la puerta respondiendo en cada mo– mento a las preguntas de las diversas personas e im– portunado por ellas. Sin embargo les oye con calma y serenidad, resuelve luego con prudencia y obra según las instrucciones de los superiores, sin atreverse nunca a apartarse en lo más mínimo de su voluntad. Por el contrario todo superior está seguro de hallar en él el ejecutor exacto y prudente de su voluntad. No le faltan tampoco ocasiones difíciles que ponen a dura prueba su prudencia y espíritu. Un superior nuevo, viendo que se originan no po– cos inconvenientes de la costumbre estableci<la ya de d1:1r pan y cerveza a los peregrinos que llegan al san– tuario, llama un día a Fr. Conrado y le dice taxativa– mente: -De hoy en adelante dará como siempre limosna a los pobres, pero le prohibo dar pan y cerveza a los pe– regrinos. Orden difícil en la práctica. La gente tiene ya esa costumbre. Pero el superior representa a Dios y Fray Conrado está pronto a obedecer.