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- 15 - Gusta de orar en los lugares más ocultos de casa y en cuanto posible huye las miradas indiscretas de los pro– fanos y aún a veces de su misma mádre. Pero ésta se percata de ello. Un día va a buscarlo. Pero ni en casa ni fuera puede dar con él. Vuelve a entrar y examinándolo todo, lo en– cuentra de hinojos, con las manos juntas, anteu na de– vota imagen de la Virgen. ¡Ah! ¡Su Juanito siente desde entonces poderosa y dulce a la vez la devoción a María! La madre se alegra infinito .de ello y lo admira en silencio. Conocía ya de sobra su piedad, mas esta es– cena le parece cosa de paraíso. Otro día lo buscan el padre y los hermanos. · - ¿Donde está Juanito? - En el campo o en casa- responde Gertrudis. Recorren el Venas, examinan la casa . No está. -¡Dónde habrá ido?-se preguntan luego. La madre piensa: -Si no está en casa ni en el campo, estará segura- mente orando . Pero dónde? Una idea cruza por su imaginación: -¿No estará retirado en el granero? Penetra en él y lo halla de rodillas orando ante un cuadro religioso. Hay veces también en que Juanito canta y modula su voz con matices delicados que llaman la atención de los suyos. Oye en el fondo de su pecho una armonía suave de dulzuras que solo las almas elegidas saben ex-