BCCCAP00000000000000000001227

- 11 - traño que a los 6 años-como aseguran algunos-su– piese las oracior¡es más comunes y acertase a hablar de las verdades de la fe y de los sagrados misterios con una competencia muy superior a su edad? Admirábanse no pocos viéndole rezar en la iglesia con las manos juntas en actitud angelical. Son los primeros frutos de la educación cris!iana re– cibida en la familia. Primavera de santidad, preludio de paraiso. Ni los lugareños de Rott exageran al preconizarlo desde entonces como futuro santo. A los 6 años comienza a frecuentar la escuela de Weng, a media hora de distancia. También aquí se no– tó el despejo de su mente, pues en breve hizo notables progresos y obtuvo los primeros puntos entre sus com– pañeros. No hay de qué maravillarse . Dotado de buen natural y amante de la piedad, gustaba más del deber que del juego; prefería la casa a la calle, y hasta en los mismos juegos buscaba los compañeros entre los mejores, de suerte que aún las madres recomendaban a sus hijos que fueran a la es– cuela con Juanito, el cual, preocupado por encima de todo de agradar y amar a Dios, solía hacer al ponerse en camino la señal de la cruz e invitaba. a sus compa– ñeros a rezar el rosario . De rostro sonrosado y rubios cabellos, con una son.– risa ingenua que florece espontáneamente en sus labios, era objeto de simpatía para todos; ayacible y bien equi-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz