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Su apostolado en Cuba 79 Salió, pues, nuestro misionero de Santiag·o de Cuba para Bl Caney, pueblo distante dos leg·uas ele la capital, el día 24 ale Mayo; y el mismo día por la tarde clió principio a la Santa Misión con el sermón de la importancia ele la salvación del alma, con bastante concurso de g·ente . A pesar de haber llo– vido diariamente durante los veinte días que duró esta Misión, por ser aquella la estación de las lluvias, siempre acudió bastante gente y pudo preclicárseles todos los días, excepto uno. Manifestaron gran deseo de escuchar la palabra divina anunciada por nuestro misionero, y oyeron con mucha aten– ción, docilidad y sumisión las verdades eternas, esas verda– des de nuestra Religión siempre antiguas y siempre nuevas, las cuales, como espada de dos filos, penetraron hasta lo más recóndito de su corazón, observándose gran conmoción en todo el pueblo. Oonfesóse la mayor parte de la población, y como consecuencia de verdadero y sincero arrepentimiento, muchos salieron del mal estado en que se hallaban, celebrándose cuarenta matrimonios de personas que vivían amancebadas. Otras muchas, que también vivían en concubinato, se sepa– raron, ya por tener algún impedimento que no les permitía contraer matrimonio, ya también porque les impedían las autoridades civiles en algunos casos. Como este torpe vicio estaba tan generalizado en toda la Is la, y era como su pecado capital, trabajó incansable para extirparlo, como veremos en la relación de sus Misiones. La Comunión g·eneral se verificó el día 8 de Junio y el día 9 se dió la Bendición Papal. Las comuniones que se distribuyeron fueron unas mi l, número muy crecido con relación a lo reducido de la población del Caney. El 10 llegó S. E. I. de Santiago, a fin de poner digno remate a la Misión; predicó tres días confirmando cuanto los misioneros habían enseñado; administró el Sacramento de la Confirmación en esos mismos días, y dió la primel'a comunión a todos los niños y niñas, que habían sido instruídos y prepa– rados para tan solemne acto durante la Misión, todo lo cual se verificó el día 13, retil'ándose el mismo día, después de terminado todo, a la capital. Fueron tales las s:mpatías que se

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