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50 Vida del P. Adoain indígena se aumenta tan poco. Observamos, tanto nosotros como los compañeros de misión de Caribén, que se hallaban muy pocos viejos, pocos solteros de quince años para arriba y pocos niños. Como no saben contar ni conocen el número uno, por esto para sus tratos se valen de la luna. Cuando la luna esté en tal o cual sitio entonces ... o cuando la luna se deje ver de tal o cual manera ... Así hacen y cumplen los tratos entre ellos. »Los indios son bien parecidos, de un color abronzado, de una estatura ni muy alta ni mGy baja, robustos, bien he– chos, de miembros bien fornidos, con el cabello tendido y tan largo, que les baja hasta la cintura, así en los hombres como en las mujeres. Son todos lampiños. Divídense en tribus, y cada tribu tiene su idioma particular, pero muy pobre. Hacen mucho uso de la ge y de la jota española. Cada tribu se sub– divide en distritos y cada distrito tiene su Corregidor, y éstos ponen sus Gobernadores, Capitanes, Alcaldes, para que haya orden. Y cuando cometen alg·una friolera (que generalmente sucede cuando están embriagados), éstos los castigan atándo– los y teniéndolos así para que se avergüencen. Los indios y las indias son muy dados a la bebida, en particular al aguar– diente de caña, que en su idioma se llama egorito. Cuando están embriagados, por una botella ele egorito venden el tra– bajo de un año, como lo hemos visto con algunos. Hasta que nosotros entramos, iban los racionales con cuentas, egorito, telas podridas, y se hacían ricos, porque después de embriaga– dos todo era para ellos. Todos los años visitaban nuestros indios yaruros, con u1J.a multitud de perros, hierros viejos, machetes y cuchillos, a los indios chiricoas, y éstos salían carg·ados .:le torzales o cuerdecitas de cocuira y no rnacanilla, y hacían un cambio por medio de sus mismos intérpretes. Los indios chiri– coas carecen de todos estos artículos, porque no dejan entrar a ningún racional. y si entran los pescan bien pronto, porque son antropófagos y enemigos acérrimos de la gente racional. Es verdad que el indio no cultiva la tierra, sino muy poco, pero es porque le faltan las herramientas . Cada indio si llega