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Sii apostolado en Veneznela 45, la misma libertad . Se hallan muchos que desde esta época no han pisado lo que se llama pueblo, porque dicen, no habiendo padre (que así llaman a todo sacerdote), ¿para qué hemos de ir al pueblo? Estamos mejor en este desierto. Los apureños son sumisos (máxime con los sacerdotes), nobles, generosos, valientes, intrépidos, guerreros, en particular para la caballe– ría, no hay otros. Los apureños o llaneros han siclo temidos– en todas las épocas, porque no preveen ningün peligro. No conocen más que dos estaciones al año, una de lluvias .Y la otra de sequía. Las lluvias comienzan a mediados o fines ele Mayo y siguen hasta principios de Noviembre. Son tan copio– sas que parece el fin del mundo. Cuando llueve son casi dia– rias . Los truenos .Y relámpagos son espantosos. Como todo el Apure y gran parte ele las provincias ele Caracas .Y Barinas son como la palma ele la mano, el agua queda estancada ; además, los ríos salen ele madre y se inunda toda la tierra ,. fuera ele algunas poeas elevaciones, donde est:::n las casas . E1 año de 1844 salió más que nunca el Apure, rompió todos los diques y pasó por medio de San Fernando, llevó casas, arrui– nó las pocas calles .Y la gente pudo salvarse en canoas, y aban– donando sus casas fueron a otros puntos, hasta que calmó . En· este tiempo de humedad siembran maíz, batatas, plátano, cambure, fríjoles, caraotas, yame, sinca, de donde sacan el– pan ordinario ele toda la provincia, que se llama cazabe. El agua que esta raíz arroja cuando la esprimen es el veneno más activo para quitar la vida en menos de echo minutos al animal más bravo : .Y el almidón ele esta agua es el mejor que se conoce. Casi todos se dPclican a la cría del ganado vacuno, caballar, mular, que son muy abundantes, sobre todo el vacuno. »Baste decir que una arroba de carne se compra por dos pesetas, corno la he comprado yo, pero de Ia mañana a la tarde se corrompe por el gran calor que hace, y por eso es pre– ciso salarla y dejarla al sol. Un toro de cinco años vale 20 o 25 pesetqs . Les parecerá una exageración, pues ahora no hay ni una tercera parte de lo que había antes ele la revolución.