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Elogios 393 »En la Orden ha sido Guardián y Comisario General por tres años, y vice Comisario Apostólico casi por igual tiempo. »En la fundación del convento de Santa Tecla (Estado del Salvador) y en las que se han hecho desde 1876 en España, ha tenido una parte notable. En fin, el R. P. Acloain, cuya noble y hermosa fisonomía inspiraba hacia su persona los más vivos sentimientos de respeto y veneración, terminó gloriosa– mente su carrera en Sanlúcar ele Barramecla a 7 de Octubre de 1880, después de una larga y dolorosa enfermedad, muy cris– tianamente sobrellevada, entrando triunfante en la eternidad como los g-randes ríos en el Océano, después de haber hecho u na carrera larga, majestuosa, brillante y fecundando los países que han atravesado. »Esperamos que la Diócesis de Santiago de Cuba, el Estado del Salvador y el de Guatemala, no olvidarán jamás a su ilus– tre Apóstol; ni Espaíla debe olvidar al insigne navarro que tanta gloria le ha dado en el Nuevo Mundo, donde tantos es– paíloles, indignos de este glorioso nombre, deshonran todos los días a su patria. »Por nuestra parte, vivirá eternamente en nuestra me– moria, como vive en la de Dios. Descanse en paz y alúmbrenle los reEplandores de la luz eterna. Así sea.» V De una relación que nos envió el venerable anciano H. P. Saturnino de Artajona, el cnal anduvo algún tiempo, como hemos visto, de compañero de misión del P. Esteban por Navana y Andalucía, predicando con él quince misio– nes, entresacamos algunos párrafos que dicen a nuestro propósito acerca ele este varón verdaderamente apostólico. «Desde el 14 de Julio de 1875 hasta el 22 de Agosto del propio año, que estuve en nuestro convento de Capuchinos de Bayona, en calidad de postulante, (1) esperando las testi- ( 1) Entró en la. Religión siendo sacerdote.