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352 Vida del P. Adoain El día 16 llegaron al puerto de Ohamperico, en el Pacífico. Aunque la orden del Gobierno decía que fueran conducidos a las fronteras de Méjico, como fuera peligrosa la marcha de los religiosos a aquella República, el Vicecónsul español y otros buenos españoles consiguieron que fueran llevados a Champerico, con la condición, empero, de que debían em– barcarse para San Francisco de California. El día 18 se embar– caron, pagándoles el pasaje, no el Gobierno guatemalteco, como les habían asegurado, sino unos buenos españoles, uno de los cuales los acompañó hasta dicha ciudad, a donde llegaron después de una feliz navegación el día l.º deJulio. Pecaríamos de ingratos, si, llegados aquí, no hiciéramos mención de un rasgo de caridad edificante de los Padres Je– suítas del Colegio de San Francisco de California. Habiendo ido el Padre Guardián a dicho Colegio suplicando hospitalidad para algunos de aquellos Capuchinos expulsados, el P. Rector contestó que no sólo había albergue para algunos, sino tam– bién para todos. Y dando gracias a Dios por el cuidado que tiene de los suyos, los treinta y nueve Capuchinos se dirigie– ron al Colegio. donde fueron tratados lo mismo que si fuesen religiosos de la Compañía, y para mayor comodidad, los distri– buyeron entre esta casa y la de Santa. Clara, distante como unas cuatro horas de ferrocarril. A los cuatro días de haber arribado a California entregó sn alma a I'ios el fundador y primer Guardián de Guatemala R. P. Francisco de Bossost 1 a los sesenta años d-e edad, lleno de méritos y virtudes. Sus exequias fueron celebradas corpore prmsente con gran solemnidad y con la asistencia de nume– roso concurso en la iglesia de los Padres Jesuítas, siendo el celebrante el Ilmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. José Alemany, Arzo– bispo de aquella Metrópoli, y su panegirista el R. P. Bach, S. J., individuo de aqu.ella Residencia. Varios coristas que estaban alojados en el Colegio de Jesuí– tas de Santa Clara, hicieron allí su profesión solemne, con cuyo motivo los- Padres de la Compañía celebraron una fiesta solemnísima.