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Sii apostolado en la América Cent1·al 291 ción, las enfermedades y epid~mias, pero sobre todo al vicio reinante en todos ellos en grado sumo, que era la embria– guez. Por este motivo había aquí una gran ignorancia de las verdades de nuestra santa Religión y mayor abandono y rela– jación en sus costumbres. Los indios, como ignoraban el castellano, nicieron poco caso de la misión y no se aprovecharon, mas los ladinos como entendían la lengua, a prsar de que participaban de la corrup– ción de aquellos con quienes vivían, luego que oyeron a nues– tro Misionero, entraron en reflexión consigo mismos y se apro– vecharon de la misión. Se dieron 400 comuniones y contraje– ron matrimonio 71 concubinarios. Terminada la misión de Comalapa el 17 de Mayo, salió el 18 a dar mISión en San Martín, llamados por el Ayuntamiento y el Cura del pueblo. Gran parte de la población salió a mucha distancia a esperar a la Divina Pastora y recibir a los Misioneros, cantando la Salve y otras alabanzas en loor de María Santísima. Se dirigieron a la iglesia, en donde les espe– raba el Cura revestido de capa pluvial, con lo restante de la población. La misma tarde, después de breve descanso, se dió principio a la misión con un lleno completo. a pesar de ser la iglesia bastante capaz; y aun fué creciendo cada día el audi– torio a medida que se extendía por los campos la noticia de que el P. Esteban estaba de misión en San Martín, aumentán– dose, por tanto, el trabajo de los Misioneros, qHienes en los trece días que duró la misión repartieron 1,500 comuniones y celebraron 142 matrimonios entre aquellos desgraciados que vivían entregados al torpe vicio del concubinato. Los indios que había en esta población sabían hablar el castellano, razón por la cual pudieron y supieron aprovecharse de la misión; ésta, además de los frutos indicados, produjo uno que es origen de muchos bienes, cual fué la pacificación y armonía de fami– lias que vivían de mucho tiempo atrás enemistadas. El día 30 de Mayo se terminó la misión con un concurso muy numeroso, y después de dar la Bendición Papal, salió el 31 para su con– vento. Si la entrada de los Misioneros en este pueblo fué muy