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Su apostolado en la América Central 279 fiesto mucho más elocuentemente que lo que nosotros con nuestra pluma lo pudiéramos hacer. El día 8 de Diciembre, festividad de la Inmacuhda Concepción, con motivo de ser la patrona de la población, celebrábanse unas muy renombradas ferias que duraron ocho días y a las que, como es natural en estos casos, acudían de muchas partes los jugadores y otras gentes con objeto de divertirse y entregarse a los placeres. Durante estos ocho días ponían sus chinamas en la plaza y pasábanlos en juegos, comilonas, embriagueces, bailes y otros excesos de esta clase. Difícil, pues, y arriesgado era el éxito de esta misión, porque, o había de quedar la misión des– lucida por las fiestas, o por lo contrario, el brillo de estas fies– tas oscurecido por la misión , no faltando en esta ocasión muchos que necesariamente habían de ser enemigos de tan santa obra; mas la divina palabra en boca de este Siervo de Dios era de tal eficacia, qne con admiración general logró se evitaran todos estos escándalos y excesos, siendo substituíd9s poi· una procesión de penitencia que acabó de enmudecer a todos los libertinos, impíos y enemigos de Dios y de la misión. Quien tales prodigios obra, bien puede decirse que es un santo . Los frutos fueron 2,200 comuniones y 2:36 matrimo– nios de gente de mala vida . El día 12 de Diciembre dió la Bendición Papal en la plaza pública a un gentío innumerable, y con este acto terminó la misión. El mismo día 12 salieron sus compañeros los Padres Lorenzo de Mataró y Pedro de Llisá a dar una misión en la Parroquia de Mazagua, y el 13 pasó nuestro P. Esteban a pre– dicar la Misión del Guamagazapa, la cual era, así como tam– bien la de Mazagua, una auxiliar de la Parroquia de Escuintla, dando principio a ella el mismo día. Era esta una población que contaba un reducido número de habitantes, los cuales estaban tan abandonados en materia de religión, que en todo el año no se celebraba más que una sola Misa, que era el día de San Lorenzo Mártir, su Patrón, a causa de :a distancia que la separaba ele la Parroquia de Escuintla donde residía el sacerdote que la servía . Todos, aunque pocos, concurrieron