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CAPITULO XVI Su Apostolado en la América Central (1858) I. Movimiento revolucionario en el Departamento de Santa Rosa, el Ayuntamiento de Santa Rosa pide la misión. El P. Esteban pacífica el pueblo de Santa Rosa.-II. Misiones de Mataquescluintla, Jalapa, San Pedro de Pinola, Santa Catalina Mita y Tempisque.-III. Misio– nes ele Jutiapa, Asunción Mita y Jupíltequepe. - IY. El Gobierno de la República da las gracias al P. Guardián ele Capuchinos por los fru– tos obtenidos en estas misiones. - V. Misiones de Chirnaltenango, Pa– !in, Escuintla, Juanayarapa, Tacisco y Guaracapan. I Cuando por el mes de Agosto se declaró el cólera en la República, creyeron los ag·itadores llegado el momento opor– tuno de promover un movimiento revolucionario, y, en efecto, la revolución estalló en el Cantón o Departamento de Santa Rosa, principalmente, engañando al pueblo y aduciendo por pretexto que no había tal cólera o epidemia, sino que la causa de la mortandad era un veneno arrojado por los agen– tes del Gobierno a las aguas, por orden del mismo. Verdad es que el Gobierno logró reprimir la revolución y castigó con mano dura a los pueblos donde ésta se había fraguado, pero no lo es menos que no consiguió disipar de sus inteligencias el error que era la causa de la misma, ni, por ende, tranquili-– zar y pacificar aquellos espíritus, sino que respirando sus cora– zones odio y venganza contra las autoridades de la República, no aguardaban más que una ocasión propicia para aparecer de nuevo con las armas en la mano y llevar a cabo la revolución con mayores bríos. En este estado de cosas, las autoridades, tanto civiles como eclesiásticas de Santa Rosa, y las autoridades supremas de la