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262 Vida del P. Adoain sos a la Divina Pastora durante todo el camino y la condu– jeron hasta la iglesia, de donde regresaron a su pueblo muy llorosos. Zumpango es un pueblo de indios en que los blancos son en muy poco número; sin embargo de esto, todos o los más se aprovecharon. Estuvo aquí el P. Esteban seis días, recogiendo el fruto de 600 comuniones y 76 matrimonios celebrados. No tenemos más noticias de esta misión sino que el 24 se dió la Bendición Papal y que al día siguiente, después de celebrar, salió de aquí. Los de Zumpango no quisieron ser menos que los del Tejar; así es que toda la población los acompañó hasta el pueblo de San Dionisio de Pastores donde debían dar otra misión. El mismo día 25, empezó la Misión de Pastores, que duró hasta el l.º de Agosto. A pesar de no ser más que una iglesia sufragánea de Zumpnngo, siempre acudió grande concurso a los ejercicios de la misión. Los frutos de la misión fueron 700 comuniones y 82 matrimonios. Pensando ya el P. Esteban terminar la tarea de las misiones de este año de 1857 y reti– rarse a su amado convento, concibió el pensamiento de llevar en triunfo hasta nuestro convento de Guatemala a la Divina Pastora. que tanto fruto había cosechado en estas misiones y, por la cual sentían una devoción delirante los pueblos todos, lo cual se realizó según su deseo. Efectivamente, anunciando al pueblo lo que se iba a hacer, lueg·o cundió la noticia por los pueblos inmediatos, acudieron todos a Zumpango y llevaron a la Divina Pastora bajo palio, pasando por las calles de la ciudad de la Antigua Guatemala hasta el convento de Belén, con la edificación que es de suponer; ya allí, después de dar la bendición con el mismo estandarte, se retiró la gente a sus respectivos pueblos. V Cerca de cuatro meses estuvo en el convento sin salir a dar misiones por los pueblos el infatigable P. Esteban , y si no pudo ejercitar su celo en este ministerio , lo ejercitó, junta-