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CAPITULO XIV Su apostolado en Cuba (1855 a 1856) I. Misiones de las Parroquias de San José y de la Caridad de Puerto Príncipe, del Carmen, de Magarabomba, de Chincheros y de Guana– ja. -U. Misiones de las Vegas de Zamaraguacán, de Maraguán, de Calabaza, del Padre Valencia, de las Arenillas, de Cascorro y de Ma– rañón.-III. Trabajos apostólicos del Siervo de Dios en la ciudad de Puerto Príncipe y misión al regimiento de Cazadores de Bailén.-IV. Misiones en el año de 1856, despedida del P. Claret, estimaci6n en que éste le tenía y su viaje a la República de Guatemala. I No parece que nuestro P. Esteban sintiera las fatigas de tan penoso y continuado ministerio, o mejor dicho, parece que su descanso consistía en trabajar por la gloria de Dios y la salva– ción de las almas, pues hemos visto en el capítulo anterior que desde el mes de Mayo de 1854 hasta la fecha, dió 25 misiones una tras otra, acabando la una y empezando la otra, y alguna vez que otra, al día siguiente; esto mismo vamos a ver en el ca– pítulo presente, en los seis primeros meses de este año de 1855. A pocos Misioneros podía aplicarse con tanta propiedad cono a nuestro biografado el calificativo de incansable, que tanb se suele prodigar. Y, en efecto, terminada la misión en la parro– quia del Santo Cristo de la ciudad de Puerto Príncipe, el día primero de año por la mañana, empezó por la tarde otra mi:c;ión de seis días en la parroquia de San José de la misma ciudad, de la cual no te:!lemos más noticias sino que f~é concurrida como las dos anteriores y en general como todos las que daba, por la celebridad que se había granjeado con sus virtudes y con su predicación. En dos distintos días celebró la Comunióu de adultos y la de niños y niñas, después de convenientemente preparados, y