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Sn apostolado en Cnba 225 personas. El día 16 celebró la función de despedida y plantó la Cruz en este sitio, saliendo el mismo día a las once de la mañana para el punto donde debía dar la misión, que era el Cuartón de San Felipe, muy cerca de la hacienda del Janate, donde había dado la misión en 1851. La empezó aquella misma noche y duró cuatro días. Corno en la misión anterior ya habían sido instruídos en las verdades más importantes de nuestra religión y en las condiciones más esenciales para hacer una buena confesión y comunión, luego pusiéronse a confesar nuestro Misionero y un Cura de la Palma, que se le había agregado en el Capitán de España, sin duda con el fin de ayudarle a confesar, pues no nos consta que alternase con él en los sermones . Aunque estaban entonces en la estación de las lluvias, éstas no fueron obstáculo para que fuera muy grande el concurso, pues el deseo que tenían de oil' al Mi– sionero Capuchino era tal que vencfan todos los obstáculos; así, apenas hubo algunos pocos que no se aprovecharon de la misión en todo el Distrito de San Felipe . Esta misión se dió también en una tabaquera, y en este humilde lugar impro– visado para iglesia, distribuyó 143 comuniones y se celebra– ron ocho matrimonios, inscribiéndose en la Archicofradía de María 207 personas . II El mismo día 20 , después de acabar la misión de San Fe– lipe, pasó a dar la de Majaguabo, distante tres leguas de la anterior, y el día siguiente empezó a predicar un Novenario al Corazón de María. Malísimos y casi intransitables estaban los caminos que conducían al puesto donde se daba esta mi– sión, pero no por eso se acobardó aquella gente, sino que acudió en gran número a oir al Capuchino . No sabemos por qué causas o motivos, si bien suponemos que sería debido a la persecución general de los malos contra el Siervo de Dios, mas es lo cierto le faltó la cooperación de las autoridades civi– les, pues el Capitán de Maroto no le ayudó en nada y el de Hi

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