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224 Vida clel P. Adoain misión pudo comprobar con admiración suya y con no pe - queña satisfacción, cuán abundantes, permanentes y Yerda– deros habían sido los frutos cosechados en la primera oisión que <lió en este mismo partido, en el punto llamado San Juan de Buen.avista, hacía tres años, especialmente entre los aman– cebados que entonces contrajeron matrimonio, pues singula1·– mente en las !llujeres, dice el P. Esteban en sus manuscritos, apenas podía encontrarse materia suficiente sobre que pudiera recaer la absolución, lo cual no dejará de maravillar al <:Ue se hag·a cargo del abandono en que vivían estas pobres gentes en materia de religión, sin poder acaso acudir a un acto reli– gioso en todo el decurso de un año. Comulgaron 113 personas, todas ellas, menos ocho, g·ente de color. En la Archicofradía sólo entraron 86 personas, pues las restantes habían ingresado ya en Santiago. Se celebraron 10 matrimonios y como final de la misión se plantó en aquel lugar una cruz de ocho varas de alta. Al día siguiente de terminar esta misión, esto es, el da 10 de Julio, pasó a dar la Misión en el Capitán de España, em– pezando la misma tarde, como acostumbraba a hacer en -::odas las misiones, si le era posible. Esta vez escogió para dar la misión una tabaquera o cober– tizo grande para guardar tabaco, situado en la vega ele Don José Dolores Pupo, y el Seüor se dignó derramar en abundan– cia sus bendiciones sobre estos sencillos y pobres campesinos. De los seis días que duró la misión, en tres cayeron lluvias torrenciales, y es de admirar que acudieran casi todos los ve– cinos, tratándose de una misión rural, lo cual sucedía en casi todas las misiones, siendo esto de no pequeña confusión para aquellos cristianos de nuestras ciudades que, por no sufrir una pequeña incomodidad, dejan de asistir a la predicación ele la divina palabra, sobre todo a las misiones. En los días en que cesaba la lluvia, el concurso era mucho más numeroso. Todas las personas que se acercaron a recibir la Sagt·ada Comunión eran gente de color, exceptuando sólo tres. Se hi– cieron tres matrimonios e ingresaron en la Archicofradía 370