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212 Vida del P. Adoain salieran de su mal estado y se casaran, y no los dejó sosegar hasta haber conseguido casi acabar con ellos. Terminada esta misión el 27, pasó al día siguiente a dar la Misión de las Tunas. Las Tunas, hoy famosa por los hechos de armas en las guerras de la Independen~ia, era entonces una población reciente, y, por tanto, pequeña toda– vía, pues en el casco de la población no contaba más allá de 1,600 almas. Había Teniente Gobernador, a cuya juris– dicción ·estaban sujetos los 8 partidos que tenía. El día l.º de Octubre dió principio a una novena del Corazón de María, con el fin de erigir la Archicofradía. No asistió a los ejercicios y sermones de la novena ~a gente esparcida en los campos, sino solamente la que vivía en la población misma, a causa de haberse declarado en ella la viruela con bastante fuerza. Como resultado de los sermones predicados en esta novena, se notó en las mujeres gran entusiasmo por la devoción al Sagrado Corazón de María, inscribiéndose en la Archicofradía 500 personas. El día noveno y último, se celebró la fu:::ición de despedida y se celebró la Comunión g·eneral, después de la cual pasó el P. Esteban a la Misión ele San Miguel de Manatí, par– tido ele unos 600 habitantes, perteneciente a Las Tunas. Se llamaba con este nombre por las muchas vacas mar~nas que había en su bahía, llamadas Manatí. Gracias al buen tiempo con que les favoreció el cielo, acudió mucha gente a la misión , hasta de 7 y 8 leguas. Los frutos fueron: comuniones 209, matrimonios 6, bautismos 7; en la Archicofradía se inscri– bieron 400. Se puso en el lugar donde se clió la misión una gran cruz, y el 19, como último día, dió la Bendición Papal. De aquí se trasladó a otro ele los partidos ele Las Tunas y clió la Misión de Sarigua, del 20 al 28 del mismo mes, como si fuera una novena al Corazón ele María. El primer día ele la novena hubo gran nublado, pero el deseo de oir la divina palabra era tan grande, que así y todo, hubo un concurso bastante mayor del que podía esperarse. En los demás días , no cayó ni una gota de agua, lo cual contribuyó a que acu-