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172 Vida del P. Adoain las glorias, las alegrías, y los trabajos del Apostolado; eran <los grandes e inseparables misioneros; los pueblos en masa los recibían como dos ángeles de Dios, y sin duda por esto mismo, como dice una de las biografías, acaso la más concien– :zuda y exacta de cuantas se escribieron a raíz de la muerte de este insig·ne misionero, segun nuestro humilde sentir, el -enemigo de todo bien no dejó de suscitarles enemigos, y varias veces atentaron contra la vida de ambos, ora echando mano -del veneno, ora de a1•mas de fuego, ora de armas blancas, ora intentando incendiar la casa donde se recogían por la noche; mas el Señor, que vela por los suyos, los libró de todas las asechanzas preparadas por los mal aconsejados, que no podían .sufrir la santa libertad con que los dos ilustres misioneros -combatían el concubinato, ni los malos tratamientos que se inferían a los negros esclavos. El R. P. Adoain, tuvo la dicha y la gloria de atraerse el odio universal de los obstinados en el concubinato y de los amig·os de explotar al negro. Acusá– ronle de proyectar y predicar la libertad de los esclavos y la perpetua abolición de la esclavitud. Hasta aquí el autor anó– .nimo de la mencionada biografía. Efectivamente, algunos de estos amancebados, pereonas ,de posición e influencia, viendo que de nada servían las calum– nias que verbalmente lanzaban contra nuestro P. Esteban, sino que todos corrían en pos de él como las turbas en pos de nuestro Salvador, trataron de conseguir a todo trance que .fuera expulsado de la Isla, como dos años antes había sido .expulsado de la Diócesis de la Habana, indisponiéndolo con las autoridades eclesiásticas y civiles; mas como comprendie– .ran que les sería imposible conseguir sus intentos p0r medio del señor Arzobispo, su Prelado, que le quería como f., su .brazo derecho, y que también sería en vano acudir directa– mente al Capitán General y Gobernador de la Isla, cargo que -entonces desempeñaba Don Valentín Cañedo, persona digní– sima, gran amig·o y favorecedor del P. Claret, pues conocía su virtud y lo mucho que este santo P1·elado hacía en pro del .bienestar moral y aun material de la Isla, decidieron llevar el

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