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Su apostolado en Cuba 157 que Dios se empeñaba en confundir su infernal malicia, ya que cada noche aumentaba el auditorio. En efecto, en aquella sole– dad tuvo la satisfacción de ver reunidas unas 8,000 almas, de– seosas de escuchar la divina palabra de boca del enviado de Dios. En vano gritaban los impíos y se esforzaban en persuadir a las muchedumbres que era falso lo que predicaba el Oapuclii– no; todos los desprecian, no hacen caso de ellos y acucien a la santa misión, creyendo más al enviado del Señor Arzobispo, o mejor dicho, al enviado de Dios, que a los emisarios de Luci– fer. Como los Capitanes de estos dos Partidos y las personas más principales ele los mismos vieran que hasta de los Parti– dos de afuera venían a oir al Oapucliino, convencíanse de que cuanto se decía en contra de él no eran sino calumnias de sus enemigos, por lo cual, llenos de santa emulación por la misión, todos se apresuraban a aprovecharse de este beneficio, y así sucedió que los amancebados no se hicieron esperar, sino que acudieron a la primera invitación que les hizo. El día 3 había dado principio la misión, y el 7 tuvo ya la satisfacción de ver que se celebraban 34 matrimonios de amancebados; al siguiente día, 28, y así sucesivamente todos los días, de manera que al final de la misión el número de amancebados que legitimaron su enlace por medio del matrimonio llegó a 270, esto es, 540 almas que, de esclavas de Satanás, se pusieron e::i vías de sal– vación . Viendo el Señor Arzobispo que ni en la Parroqnia de Giguani, ni el P. Esteban en Santa Rita, sin compañero podían satisfacer los deseos de tanta multitud de gentes, pues la mies era excesiva para tan pocos operarios, llamó a los Padres Snbirana y Coca, Misioneros que andaban por la parte del Cobre, para que dejándolo todo, fueran a ayudarles, como, en efecto, lo hicierúll, incorporándose otra vez el P. Subirana al P. Esteban, en vez del P. Sanmartí. El día 13 pasó S. I. a ad– ministrar la Confirmación en Santa Rita, y después de estar confirmando todo el día, por la tarde se retiró a Giguani . Las comuniones se celebraron los días 14, 15 y 16, que fué el últi– mo de la misión, en el que, dada la Bendición Papal, y coloca– da la Cruz como recuerdo de la misión en la puerta de la