BCCCAP00000000000000000001226

Sii apostolado en Ciibct 141 Evangelista, y además varias iglesias, es a saber, la de San Francisco, Santo Domingo, La Regla, El Cristo, Santa Ana, La Luz y San José, mas sólo había cinco sacerdotes hábi– les para el ministerio . Luego de llegar, hiciéronle una relación la más triste del estado y marcha de la misión, lo cual no causará admiración a quien sepa que existía en Bayamo una gran prevención contra el Prelado desde que este estuvo en Manzanillo, no sabemos por qué causa, pero es lo cierto que desgraciadamente se había apoderado esta prevención aun de personas devotas, sensatas y virtuosas, todo debido a malas lenguas, que como misioneros del diablo trataban ele desacre– ditar al P. Claret, enviado de Dios. Tan pronto como llegó S. E. I. a esta ciudad, pidió, como siempre lo hacía en sus misiones, al Teniente Gobernador don Toribio Gómez Royo, una lista de los amancebados de todo el partido perteneciente a su jurisdicción y se la presentó: mas conociendo el señor Arzobispo que la lista presentada no era verdadera, sino más bien una burla que se hacía de sus dispo– siciones, ocultando nombres y número de amancebados, pasó una orden al señor Gobernador diciéndole que si no se cumplían exactamente sus disposiciones encaminadas a quitar uniones ilegítimas, se vería en la precisión de esgrimir sus armas espirituales, excomulgando a los rebeldes. Desde este momento todo cambió ele aspecto. Intimidado por esta amenaza el Gobernador, comunicó la orden del Prelado a sus subalter– nos los Capitanes del partido, mandándoles que formasen nuevas listas de amancebados y que los cabos de cantón se presentasen al señor Arzobispo con todos los que hubiera en sus respectivos distritos, como, en efecto, lo hicieron. Este Teniente Gobernador hizo después toda la guerra que pudo a nuestro Misionero y al P. Claret, pues, como veremos más tarde, elevó una queja de oficio contra él a la Audiencia de Puerto Príncipe, por lo cual fueron tratados con mucha des– consideración ambos santos Misioneros, pero sobre todo nues– tro P. Esteban . Había algunos que impedían por todos los medios que es-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz