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120 Yida del P. Adoain cárcel, comisionó y designó al P. Esteban, como el más práctico y más apostólico de sus Misioneros, para estos casos difbles, á fin de que durante algunos días los instruyese y preparase para hacer una buena confesión y comunión, como así lo verificó, con el mismo feliz resultado que en la cárcel. Antes de poner manos a la obra, fué a visitar la milagrosa imag·en de Nuestra Sefíora de la Caridad, que se Yenera en la villa del Cobre, dis– tante cuatro leguas de la Capital, y celebró en su altar, con el fin de dar gracias a la Divina Pastora de las almas por los frutos aloanzados en sus Misiones, y para impetrar su auxilio y patrocinio en la Misión que iba a dar y en las muchas que le restaban que predicar. El día 28 de abril, por la tarde, pasó al presidio, e infor– mándose del estado en que se hallaban los presidarios con respecto al conocimiento de los misterios y verdades de nues– tt a Fe y de la Doctrina Cristiana, vió, con gran sentimiento, que los presidarios franceses estaban insuficientemente ins– truídos, ignorando las verdades más necesarias y elementales que debe creer un cristiano, sucediendo esto mismo en todas las haciendas f~·ancesas; uo así en los españoles, pues todos tenían la suficiente instrucción para recibir los Santos SaJra– mentos, reduciéndose el trabajo del P. Esteban, respec:o a ellos, a exponerles la necesidad de la confesión y las disposi– c:ones necesarias para hacerla provecho.samente. Por el gran deseo que muchos de éstos manifestaban de oir la diYina palabra, y por la atención y docilidad con que la escuchal:an, echó de ver que se aprovecharían de la misión comenzada. El día l.º de mayo fueron todos a confesarse a la Catedral a las cuatro de la tarde, hora para la cual habían sido citados por el P. Provisor doce o más confesores, agregándose a ellos el V. P. Claret; confesáronse todos en poco tiempo y volvieron _formados al presidio, dejando edificada a la ciudad con su compostura. El día 2 estaban esperando los presidarios al P. Esteban para las cinco de la mañana; díjoles la Misa, les hizo una plática alusiva al acto qne iban a realizar, y a continuación se fueron acercando a la Sagrada Mesa de