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108 Vida del P. Adoain -cramentos. El día 8 se hizo la tercera comunión general, mas en adelante se determinó dar la comunión todos los días, para ·que pudieran recibir este Sacramento con más comoditkd las ;personas que venían de muy lejos. El fruto de esta misión fué muy abundante, pues durante ella comulgaron 4,000 perso– nas, se celebraron 165 matrimonios de gente amancebada, entre los que tuvo necesidad de sacar 42 dispensas de paren– tesco en diferentes grados. El últimu día, 22 de Febrero, se dió la B endición Papal en la Misa mayor con un gentío inmenso, y fué tal la conmoción del auditorio, que todos, clérigos y legos, derramaban abun– dantes lágrimas; por la tarde se hizo la ceremonia de cclocar la Santa Cruz de la misión en la puerta de la iglesia. Por la noche del mismo día y por la mañana del siguiente, se llenó la •casa parroquial, donde se hospedaba nuestro Misionero, de gente de lo más g·ranado y visible de la ciudad, despidiéndose de los Misioneros con lágrimas en los ojos . Puede decirse que ésta es la mayo.r de las misiones de nuestro P. Esteban en Cuba. Se distribuyeron más de 100 ejemplares del her::noso devocionario titulado «Camino recto y seguro , etc.», otro tanto número de otros devocionarios, más muchos catecismos y libritos y más de 500 rosarios. Por las calles no se oía más que i·ezar los misterios del Rosario; tanto les agradó esta devo– ción. El día 23, para las cuatro de la mañana, estaba ya la igle– sia atestada de gente que acudió con el fin de oir las últimas Misas de sus amados Misioneros, y despedirlos. Casi todos ellos los acompañaron hasta el muelle, embarcándose a las siete de la mañana, en un balandro fletado expresamente para los Misioneros, con dirección a Mayari -Abajo, pueblo en que iban a dar la misión y a donde llegaron el día 28. El pasaje fué costeado por el Administrador de la Real Hacienda, Señor Novoa .