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--------------------~------ -· ... Su apostolctdo en Cuba 93' Tales fueron los comienzos de esta misión; opos1c10nes por· parte de las autoridades eclesiástica y de la civil. Mas no se arre– dró nuestro intrépido Misionero, y a fin ele vencer esta contra– riedád, como había superado la que opuso el Señor Cura, se fué con su compañero de misión a la hacienda del mencionado Capitán, y le hizo ver en la entrevista que tuvo con él cómo el Gobierno en el mes de Mayo pasó una orden parf. que auxi– liasen al Señor Arzobispo en su Santa Visita Pastoral y que· ellos eran sus precursores o enviados para disponer debida– mente los pueblos, y que corno a tales les había:::i ayudado las– autoridades civiles del Caney, de Morón y de toda su Parro– quia, con gran fruto en la moralidad ele las costumbres ele dichos pueblos. A esto contestó el Capitán que había mandado– ya el Oficio al Gobierno y que obraría en conformidad con las instrucciones que recibiera; pero que, esto no obstante, daría órdenes a los Cabos para que citasen a la Misión a todos los del Partido; y así lo verificó . Por razón de estas contradicciones temieron en un princi – pio los Misioneros que esta misión no sería tan fru0tuosa como las anteriores y que debía haber alguna prevención contra la misión, prevención originada ele la propaganda cpe en contra ele la misma hacían los corifeos de la impiedad, interesados en que continuase la lsla en el estado de desmoralización en que se hallaba para poder satisfacer mejor sus Jestiales apeti– tos; pero conociendo el P. Esteban que era obra de Dios, el' cual permite las contradicciones hasta cierto punto, para que· después resplandezca con mayor claridad la virtud de su gra.,. cia, puso toda su confianza en la Divina Providencia , y en verdad que no fué defraudado en ella, porque del modo más extraño y milagroso, cambió sus corazones, según lo que dice en el libro de los Proverbios : Cor Regís in nwnii IJomini; qiwc·nmq1uJ voluerit, inclinabit illud (l); y así, aquellos mismos que antes se mostraban tan indiferentes y aun contrarios a la misión, fueron después los más asiduos y entusiastas en acudir .. (1) Cap. XXI, v. l.