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-8- San Francisco, apellidado universalmente «el po-– breciJJo». Decía que la pobreza era su- Dama, con la cual se había desposado. Gustaba de vi– vir en .chozas de mimbres y barro, no quiso que su Orden tuviese propiedad de ningún género, ni podía sufrir •el ver a un· pordiosero más po– bre que él. Este su amor apasionado a la pobreza lf na– ció de ver a Jesús desnudo en el pesebre y en la cruz. No digas que esta virtud no es para ti. No se te prohibe poseer riquezas · o procurarlas por medios lícitos, pero tu título de hijo del po- . brecillo .Fra:11cisco exige de ti un -abnegado des– prendimiento de los bienes de la tierra, y él uso moderado de los mismos de 'modo que no ab– sorban tu atención impidiéndote las obras del espíritu, des con generosidad lo que te sobr~, y guardes en Jo que permite tu estado la sencillez franciscana, huyendo del lujo v de la curiosidad. · PRACTICA: Dar limosna a una persona ne– cesitada, como lo harías al mismo Jesucristo, Y si no puedes por tu pobreza, ha~er un acto -de conformidad con la voluntad del Señor, alegrán– dote, como San Francisco, de imitar a Jesucris– to poi)re. '.Jnvocacionts y oración como el día primero.