BCCCAP00000000000000000001222

MARTES DECIMOTERCERO (Oración como el primer día.) La Santísima Trinidad dio sus dones a Antonio por el amor y entrega que An– tonio hiciera de sí mismo a la Santísima Trinidad. Pero junto al amor de Dios, campeaba en el corazón de nuestro santo el amor de María, y María tampoco se deja ganar en generosidad. ¿ Qué daría María a su siervo Antonio? Pues lo mejor que tenía: su propio Hijo que se lo dejó en sus brazos; sí, se lo dio, no se lo prestó; por eso lo veréis siempre con su Niño en brazos, ¡ y qué amorosa– mente lo acaricia! ¡ qué arrobado queda con su contacto! Sí, muy arrobado, mas no tanto que no oiga las súplicas de sus devotos. Anda, vete y ponte a sus pies, y pídele que por el amor que tiene a ese niño pre– cioso que se llama Jesús y a su madre que se lo dio, te conceda la gracia que le pides en estos trece martes. Dile que no te marchas de su presencia sino te la concede. Dile que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a su pa– trocinio haya sido desamparado; que no te - 38-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz