BCCCAP00000000000000000001222

bién él tuvo que luchar contra sus pasiones, y vistió tosco sayal, y disciplinó su cuerpo y mortificó su lengua. ¿Y tú? ¿ya sabes desviar tus ojos de ese cartel pornográfico de anuncios de cine? ¿ya sabes dejar sin leer esa novela obscena? ¿sabes privar a tu cuerpo de la comodidad de una hora más de sueño por oír la misa dominical? Aprende de tu santo protector e imita sus virtudes. (Medítese lo leído y pídase la gracia que se desea alcanzar.) EJEMPLO También Antonio, como tú, fue tentado. A veces se oye decir: ¡ imposible ser pu– ros! pues ahí tenéis a _Antonio; a sus quince años, lleno de ilusiones y de espe– ranzas se presentó el demonio solicitán– dole al pecado impuro; tuvo que luchar enérgicamente, pero, al fin, se sobrepuso e hizo la señal de la Cruz sobre sí mismo y sobre el suelo en que estaba arrodillado; para ejemplo tuyo. Dios hizo que la piedra se reblandeciera a la presión de aquel dedo delicado y puro, quedando en ella grabada la Cruz. Mira, el demonio en forma de kiosco llamativo, en forma de escaparate provoca- - 21 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz