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sos del Espíritu Santo, o sea, que el Espíritu Santo guiaba toda la actimdad humana de Cristo. .,. EL ALMA DE LA IGLESIA ,. Nos interesa, pues, ver y saber cuá,l es la acción del Espíritu Santo en la Iglesia. Si Cristo es la cabeza, el Espíritu Santo es el afrna de la Iglesia. Desde el día de Pente- costés el Espíritu Santo, tomó posesión de la Iglesia, del Cuerpo místico de Cristo y el Espíritu Santo es quien habla por su boca y da valor a su testimonio (Doctrina): el Espí– ritu Santo es quien fecunda los Sacramentos, pues jamás se administran sin invocar antes al Espíritu Santo (Poder); al Espíritu San– to se atribuye el cambio del pan y vino en el Cuerpo y Sangre de Jesucristo en la Consa– gración (Vida), etc., etc. Por eso es profunda e incesante la acción del Espíritu Santo en la Iglesia. Bien pode– mos decir con San Pablo que es Espíritu de Vida. Por eso se llama en el Símbolo de Nicea ~ "mvificante" vivificador, porque es el alma de la Iglesia, principio vital que anima toda la sociedad sobrenatural y que comunica vi– gor y hermosura espiritual a todos sus miembros. Ahora bien: el elemento fundamental de 78