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VIRTUD DE LA CARIDAD La caridad nos une con Dios bondad infi– nita; nos hace amarle como infinitamente bueno y digno de ser amado de suyo y pone entre él y nosotros una santa amistad en que vivimos ya de la misma vida divina porque comenzamos a amarle como él mismo se ama. Más que las otras virtudes es la virtud unificar.te y transformante, por eso tiene preeminencia sobre todas ellas. Nuestra vida sobrenatural y nuestra san– tidad aumentan y progresan conforme al gra– do de amor con que cumplimos nuestras acciones, de tal manera que como dice San Francisco de Sales, puede suceder que en un alma en la cual el amor sagrado reina ardien– temente, una virtud escasa tenga más valor que el mismo martirio en otra alma donde el amor divino sea lánguido, flojo y tibio. Durante su vida oculta Nuestro Señor Je– sucristo no hizo . nada extraordinario, nada que atrajera sobre él las miradas, vivió en el trabajo y trabajo humildísimo. Sin embargo aquél era infinitamente agra– dable a Dios su Padre. ¿ Por qué? Por dos motivos. Primero: Porque aquel que traba– jaba era el mismo Hijo de Dios. Segundo: Porque Crisr:u Jesús no sólo ponía en su tra– bajo una gran perfección material, sino que 72