BCCCAP00000000000000000001219
les enseñaba, sabían que Dios nos ha ciado a su Hijo Unigénito Jesucristo, para que lo sea todo pára nosotros, comprendían q_ue Dios ha dado a Cristo la plenitud ele la gra– cia para que nosotros lo encontrásemos todo en El. Pero hay espíritus tan aferrados a su modo de ver que se escandalizan del plan divino y eso es peligroso; esas almas no llegan a com– prender el misterio ele Cristo, se pierden en una infinidad de detalles fatigándose con irecuencia en un trabajo sin resultado con– solador. En cambio a veces se operan transforma– ciones enormes en las almas después de haber vividos años enteros deprimidos en una es– trechez y casi nunca contentas de su vida espiritual a causa de las dificultades cQnstan– tes que se les presentaban o sea como almas verdaderamente vulgares; pero un día Dios les hizo la gracia de que comprendieran que Cristo lo es todo para nosotros y desde enton– ces todo varió para ellas. No debemos, pues, olvidar para nuestro rápido adelantamiento que Jesucristo es nues– tro modelo y nuestra causa ejemplar. JESUCRISTO DIOS Nuestra santidad consiste en vivir como verdaderos hijos de Dios. Pero hay una di– ficultad.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz