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· Así Cristo se va formando en nosotros y nosotros debemos crecer en El. Así también Cristo y la Iglesia forman el "Cristo total", esto es, cabeza y cuerpo: la Cabeza es el Hijo Unigénito de Dios y el Cuerpo es la Iglesia. ..... Por eso dice San Agustín: felicitémonos en hacimiento de gracias porque no sólo hemos sido hechos cristianos sino Cristos. En resumen: hay, además del Cristo his– tórico que vivió 33 años en Judea, un Crioto místico que se ·prolonga a través del tiem_J?O y del espacio y del cual somos nosotros miem– bros, un Cristo que tiene cabeza, un alma y miembros que forman un solo cuerpo esRi– ritual. Y no por · eso son dos Cristos, sino dos aspectos del mismo Cristo, puesto que T esús, e1 Jesús histórico es la cabeza del cuerpo místico del cual somos nosotros los miem– bros. (Arami, ¡ Vive tu vida!). MATERNIDAD DE MARIA De aquí fluye además naturalmente el dogma para nosotros tan consolador de la maternidad de María, punto del que no po– demos de ninguna mat~era prescindir en la dirección espiritual. Dios Nuestro Señor ha querido una Madre para su cuerpo histórico y quiere también una madre para su cuerpo místico. Como Ma– ría ha formado poco a poco los miembros, y 54