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LOS TRES GRADOS DE PERFECCION En la dirección espiritual no podemos pres- ,... cindir de Ia ascética tradicional ele las 3 Vías o tres grados de incipientes, proficientes y perf ectos, o Vías purgativa, iluminativa y uni– tiva. El progreso de nuestra vicla espiritual es semejante al progreso de nuestra vida natu– ral que también se divide en tres edades: niñez, adolescencia y virilidad, o como el progreso y perfección de cualquier arte u oficio: aprendiz, oficial, maestra. Y téngase muy en cuenta que no son vías paralelas ni separadas, sino más bien seccio– nes de un mismo camino y por eso el paso de una a otra no es brusco ni sensible. EDADES HUMANAS Para caracterizar los tres grados de per– fección y consiguientemente las tres vías del espíritu, nada mejor que la idea ele las eda– des humanas. Los incipientes o principiantes, es decir, los que r.osotros colocamos en la vfo purga– tiva, son como niños en la vida espiritual y po_r lo mismo volubles, inconstantes y capri– chosos en más o menos grado. Su principaí ocupación consiste en la pu- 24