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. .,.. Por esto según Santo Tomás, la gracia produce en nosotros una "semejanza f?.artici– pada de la divina naturaleza", "participata similitudo divinae naturae". ¿~n qué consiste esa participación de la divina naturaleza?, ¿ quiere esto decir gue la gracia santificante da a nuestras almas la na– turaleza divina? Nada de eso, pues en ese caso seríamos Dioses. Entonces ¿ qué es lo que sucede? ; que la gracia santificante co– munica al alma una vida sobrenatural, no igual, ni idéntica, sino semejante a la vida divina, es decir, la gracia no nos hace Dioses, sino deiformes. Y con10 esta participación es el fundamen– to y principio de la vida espiritual, de la vida sob_renatural, vida divina, ello supone vivir y ¿ qué es vivir? Para nosotros vivir significa "motus ab intrinseco": "movernos en virtud de un prin– cipio interior", fuente de actividad que nos impulsa a perfecciotar nuestro ser y que en el orden sobrenatural es fuente de obras no divinas, pero sí deifarmes o quasi divinas, operaciones que son sobrenaturales y se en– caminan a un fin divino, poseer a Dios algún día y gozar de El como El se cor:oce y se goza en sus perfecciones. De esta manera por la gracia llegamos en cierto modo a ser dioses. No iguales a Dios, sino semejantes a Dios. Por eso decía Nues– tro Señor a los judíos: "¿ Acaso no está es- II

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