BCCCAP00000000000000000001214

Manifestaciones de la cultura emblemática del barroco en Navarra Príncipe de Viana (PV) , 254 (2011), 277-298 285 ISSN: 0032-8472 [9] Figura 2. Alciato, Emblematum libellus , « Qua Dii vocant, eundum » (Que hay que ir por donde los dioses nos dicen). Además de Alciato, el capuchino recoge enseñanzas de otros autores que desempeñaron igualmente un papel determinante en la configuración del gé- nero emblemático. Es el caso del italiano Giulio Cesare Capaccio y su Trattato dell’Imprese (Nápoles, 1592 ), al que acude Bretos a propósito del daño que causa el pecado mortal en el alma, en concreto a la imagen del cocodrilo. A partir de los escritos clásicos, el cocodrilo ha sido portador de diferentes significados, la mayoría de los cuales lo convierten en claro exponente de la maldad por su voracidad y su actitud agresiva y cruel que propende a la destrucción; también se considera símbolo del disimulo y la hipocresía. Pero además, ya desde los bestiarios medievales, el cocodrilo se convirtió en alego- ría del silencio, pues no hace uso de la lengua ni emite sonido característico alguno. Capaccio recoge la anterior tradición que identifica al cocodrilo con la voracidad y el silencio  22 , y de su doctrina se vale el capuchino pamplonés para indicar que, al igual que el reptil puede engullir de un solo bocado a un 22  Delle Imprese. Tratatto di Giulio Cesare Capaccio, in tre Libri diviso . In Napoli, apresso Gio. Gia- como Carlino & Antonio Pace, 1592 . Libro Secondo, pp. 53 - 60 . Sobre el cocodrilo como símbolo del silencio, véase P edraza , P., «El silencio del príncipe», Goya, 187 - 188 , 1985 , pp. 43 - 44 .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz