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A principios del año 1970, los m1s1oneros capuchinos realizan otro censo, ya de carácter más científico, verificado con fotografías de todas las familias tomadas en frecuentes visitas, etc. Y se señalan 563 en territorio venewlano. En la parte colombiana, por algunas visitas par– ticulares que Villamañán realiza y por informes recibidos se c:ilcula en unos 300 habitantes 45 • En los primeros días del año 1975 se vuelve a realizar otro censo con el siguiente resultado: 868 individuos distribuidos en 206 fami– lias: 441 varones y 427 hembras 46 • En los primeros días de diciembre de 1978, fecha en la que está– bamos realizando este trabajo de campo, obtuvimos del Equipo Mi– sionero dedicado a los barí el ce~so de población de los distintos pobla- Esto no hace que quitemos importancia a la situación dramática de los primeros contactos del año 1960 con los barí en cuanto al descenso de po– hladón se refiere . He!l'os podido recoger de nuestros informadores barí y de /1 . de Villamañán cu:;nto concie~nc a este período. Aun después de la padfi– ca::ión y de la presencia pacífica de los barí en la misma ciudad de .Machiques, éstos han sufrido asesinatos, envenenamientos, destrucción de sus bohíos por parte de hacendados y otras personas interesadas en que no se llevase este acercamiento nacífico al pueblo barí. En las Navidades de 1960, a cinco meses del contacto pacífico con ellos, desciende uil helicóptero. que no procedía de la Misión, sino entrado por el río Arikuaisá, rep3rtiendo bocadillos de carne envenenada, produciendo tina situación lnstimosa en el bohío de Karibáidakái. Y en mayo de 1963 son atacados por el río l11kí (Río de Oro) por incontro• lados (cf. A. de VILLAMAÑÁN, Los barí wentan Sil histeria, IV. en Ven.Mis. 42 (1980) 106-111). Para años después, A. de VILLAMAi'\'ÁN, Grave situación que confrontan los motilones, en Ven.Mis. 27 (1965) 413-417. 45. A. de VILLAJIIAÑÁN, Los motilones..., 84. Cf. Sr. BEC!.ER~L\N.. a. c.. 319-320; R. LIZARRALDE, Los barí, Caracas 1975. Sobre las declaraciones que hizo B. Olson los días 9 y 10 de agosto de 1%4 en relación al censo reali– zado por él en la parte colombiana, debemos admitir la opinión de Jaulin, compartida por algunos misioneros de la zona venezolana de aquel entonces: «B. Olson no hizo nunca el menor censo» (a. c., 191); cf. St. BECKERMAN, a. c., 319-321. 46. A. de VILLAMAÑÁN, Aumenta la población motilona o barí según censo reciente– mente efectuado, en Ven.Mis. 37 (1975) 72-75. Posteriormente a este trabajo de campo, se han realizado otros censos. Así, G. ALVAREZ - LóPEZ - L. CUÉLLAR ÜS0RI0, Gráfico de la población barí, en Ven.Mis. 42 (1980) 324. En el estudio de la Zona Reserva barí de Venezuela daba el siguiente resultado: Total población: 828. Hombres: 438. Muje– res: 390. República de Vene1.uéla. Oficina Central de Estadística, Censo Indígena 1982. XI Censo General de Población y Vivienda. Resultados preliminares, Caracas 1983. R. LJ. ZARRALDE - St. BECKERMAN, Historia contemporánea de los barí, en Antr. 58 (1982) indi– can un total de 1.083 en Venezuela y alrededor de 475 en Colombia (pp. 42 ss.). El último censo con el que contamos (noviembre 1986) arroja las siguientes cifras (en Zona venezolana): Total: 1.487. Número de familias: 360. Varones: 727. Mujeres: 762. Cf., también, AA., Barí. Los motilones: un pueblo a punto de desaparecer, Biblioteca de trabajo venezolana, Caracas 9 (1980). Monográfico. Y su respuesta: C. de ARMELLADA, ¿Los motilones a punto de desaparecer?, en Ven.Mis. 43 (1981) 422-423. 48