BCCCAP00000000000000000001213

chkú, Kokébadóu le dijo: 'Si ustedes hacen la misma gracia que hicieron anteriormente sus hermanos, lo amenazamos y hacemos la guerra contra ustedes y lo amenazamos todo, sin dejar en libertad'». Barí, antiguamente, comentaban sobre eso. Hubieran matado a to– dos, sin dejar ninguna familia de Nischkú, sino que hubieran ame– nazado a todos; pero le hizo la misma gracia y dejó -en libertad a una sola familia. Hoy día se hace Nischkú oír ruidosamente en el cielo. Creo que cuando se multipliquen en más gente, ellos nos ha– rán la misma gracia que hicieron los compañeros que habían muer– to, de Nischkú. El que quedó en libertad, una so'1a familia, hoy día, tendrá bastantes familias y por eso hace mucho ruido en el cielo. Así lo afirman barí en estos días. Si hubieran amenazado a todos, se quedarían solos, solamente Ko– kébadóu, y no tendrían temor a Nischkú; pero dejó en libertad a esa familia; puede que nos cause daño otra vez a los barí, como nos afirma la historia barí. Hubieran podido matar a todos los Nischkú; pero dejó una sola familia. Estamos multiplicándonos nosotros, tenemos más hijos; pe– ro les tenemos miedo a ellos. Antiguamente comentábamos que, si hubieran matado a todos ellos, a Nischkú, era mejor; se quedaría sólo Kokébadóu, echando pescados hacia arriba. (Repite). En aque– llos tiempos Nischkú hizo la represa y nos hizo matar a nosotros los barí. Uno que se fue, se salvó, se marchó dentro de la balsa (comenta de Kokébadóu). Kokébadóu, había dejado cuatro casas, fa. milias, en libertad, a los que no tenían barí, los que no habían pes– cado. Si al que lo había dejado en libertad, hubiera tenido barí muerto, lo amenazaba todo, no dejaría en libertad, sino los mataba toditos. Como ellos no tenían pescados barí, pues no había pescado, por eso los dejó en libertad Kokébadóu. Así nos comenta la historia del pasado, · y así hoy día la escuchamos. Si en aquellos tiempos hubiese matado a todos, quedaría sola– mente Kokébadóu y su familia; pero como les dio libertad y, ade– más, no tenían barí muertos o ahumados, por eso hay Nischkú. Así nos llega el mensaje de la historia de Nischkú y por qué Kokéba– dóu echa los pescados hacia nosotros, y por qué no viene a visi– tarnos a nosotros mismos, a su misma raza. Como él lo dijo a Nis– chkú que cumplamos con sus palabras, y así se quedó con su fa. milia, la familia de Kokébadóu. Si hubiese amenazado a todos, quedaría él sólo en la casa de ellos; pero como dejó en libertad a cuatro casas y cuatro familias, entre ellos tenían suficiente familia para multiplicarse. Los barí comentaron sobre Kokéba: «Si en aquellos tiempos no los hubiera dejado en libertad a los de esas casas, sino hubiera matado a todos, no existirían ahora Nischkú». En aquellos tiempos se lo comunicaban unos a otros; Kokéba– dóu había dicho que él nos transmitía el mensaje para los jóvenes. De nuevo comentamos sobre Kokébadóu que él comienza a visitar a ellos y algunos Nischkú quedaron en libertad. Hoy día comenta- 423

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz