BCCCAP00000000000000000001213

preguntó que si alguno quería hacer de sol. «No hay luz. ¿ Quién va a hacer de sol? Uno de vosotros será. Yo voy a trabajar de nuevo.,, Remueve el cerro, hasta dejarlo llanito todo él. «Voy a remover la tierra, el monte, para que se haga llano. Estoy cansado... ». Y vuelve a partir la piña morada y de nuevo salen ichigbarí. De la amarilla salía la fami.lia barí: papá, mamá y niñito. Y Sabaseba marchó a donde se pone el sol. De nuevo vuelve y volvió a reunir a los barí. No había sol, no había luz; pero Sabaseba veía todo tan clarito. Sa– baseba vino solito de donde se pone el sol. Pero, de donde viene él, había personas familiares de Sabaseba. Sabaseba dejó llana toda la tierra. Partió piña y salieron más barí. Estos son los barí antiguos, los primeros: los Saimadoyi. Parte otra piña morada y salen ichig– barí, que no verán a los barí. Entonces, Sabaseba dijo: «No hay luz. Está todo oscuro. De tanto trabajar estoy cansado y tengo hambre». Y partió nuevas piñas ama– rillas, y salieron más barí. De nuevo dijo: «Tengo hambre después de tanto trabajar». Removió la tierra para dejarla toda plana. Veía, aunque era de noche. Y se volvió al poniente. Vino, luego, de allí y removió la tierra, los montes. Reunió a los barí y les dijo: «Estoy cansado. Tengo hambre». Volvió a partir piñas amarillas y salieron más barí del corazón de la piña. De la morada, salieron más ichig. barí. Pero Sabaseba no comió piña. Y les dijo: «Vosotros no veréis a los barí». Sabaseba veía. Sabaseba tiene su familia allí donde se pone el sol. El mismo les decía: «Yo tengo allí mi familia. Yo tengo allí mis hermanos que me reciben». Los barí se preocupaban por Sabaseba. Pero él les decía: «No os preocupéis. Tengo allí mi familia». Y se marchó. De nuevo vuelve Sabaseba a trabajar. Remueve tierra y allana mon, tes. Y de nuevo tiene hambre. «Estoy cansado. Tengo hambre». Parte nuevas piñas y salen más barí del corazón de aquéllas. Y sabaseba les dice: «Barí caminarán por el suelo. Los ichigbarí caminarán por el aire». Sabaseba veía, aunque estaba todo oscurito. Vino de ponien– te. De nuevo trabaja. Y siente hambre. «Yo tengo hambre». Y abre otra piña, de la que salieron más barí. Y les dice: «Los barí no ve– rán a los ichigbarí...». Sabaseba fue buscando mujer, una mujer barí para casarse. Los barí le dijeron que se marchara pronto. Y no le dejaron dormir; que siguiera su camino. Saakí le regañó diciendo: «No te quedes con nos– otros». El papá de la muchacha que quería Sabaseba desposar esta– ba de caza. Por eso, no lo recibieron a Sabaseba; no le dejaron ca– sar. Saakí mintió a Sabaseba diciéndole que el papá de ella estaba de cacería. Sabaseba le dijo: «Después de tanto caminar, estoy can– sado». La gente barí le recibía con agrado a Sabaseba. Pero Saakí in– sistió en que no se quedase, que siguiese su camino. Sabaseba quiso estar con los barí. Pero Saakí no le dejó. No le dejó quedarse y le regañó. Sabaseba dijo: «Estoy cansado de tanto caminar». Otros barí quisieron recibirle. Pero Saakí seguía oponién- 327

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz