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Osera, que tomaron con gozo y alegría el hábito de Santa Clara, ence– rrándose para siempre en la clausura. Fueron las siguientes: Sor Tere– sa, Sor Juana, Sor Vicencia, Sor Catalina y Sor Ana de Villalpando. 2. Primer abandono del Monasterio La Comunidad de Clarisas vivió muchos años de gloria y esplen– dor, con un gran florecimiento de vocaciones y con muchas religiosas que alcanzaron grados elevados de santidad, fieles al carisma francis– cano, siguiendo las huellas de Cristo pobre y humilde. Quizás el suceso más importante que puso en crisis a todo el monasterio fue la Guerra Civil española de 1936. Esta Comunidad, ante el gravísimo peligro y amenazas de los revolucionarios, tuvo que abandonar su querido monasterio con casi todo lo que en él guarda– ban. El día 2 de agosto de 1936 salieron todas huyendo precipitada– mente hacia Zaragoza, y se refugiaron en el Monasterio de Santa María de Jerusalén. Eran 22 Religiosas. Las Clarisas de Jerusalén las acogieron con toda caridad, solicitud y cuidado, formando desde aquel día una sola Comunidad, dirigida por la Madre Abadesa Candelaria Mayayo. Allí permanecieron, libres de todo peligro y en una agradable con– vivencia. El 4 de mayo de 1938, la Comunidad regresó a su Monaste– rio de Gelsa. Tomaron posesión de lo que era suyo por títulos legíti– mos, aunque es difícil explicar lo que sintieron en su corazón al ver el monasterio en ruinas, saqueado y desvalijado, con su iglesia y sepultu– ras sacrílegamente profanadas y todo convertido en desolación. La Comunidad comenzó a vivir su vida religiosa, adaptándose a una casa arrendada, propiedad de Don José Ascaso, hasta que después de cuatro años, pudieron conseguir reparar parte del edificio monacal. Fue el día 9 de mayo de 1942, cuando volvieron a su vida de clau– sura y recogimiento, celebrando en la iglesia, una vez reparada y ben– decida, una solemne misa de acción de gracias. 3. Abandono definitivo del Monasterio Ante la crisis vocacional por la que atravesaba este monasterio, el 4 de junio de 1970, la Federación de Clarisas dio orden de clausurarlo -78-