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Las cuatro primeras monjas clarisas que habitaron este monasterio procedían del Monasterio de Santa Catalina de Zaragoza, y eran las siguientes: María la Mata que ejerció el cargo de Abadesa; Francisca Tornarnira y Soto, como Vicaria; Dorotea Domín, como Maestra de Novicias y la joven Isabel Benetán, cuya fama de santidad hizo que muchas jóvenes abrazaran con alegría y generosidad el género de vida de la Orden de Santa Clara. La iglesia del monasterio fue edificada a finales del siglo XVII con estilo barroco y restaurada en 1981. Construída en ladrillo a cara vista, de planta rectangular con una sola nave, capillas entre los con– trafuertes y triforio, se cubre con bóveda de lunetos. En su interior destacan algunas tallas de bulto redondo de la escuela de los Ramírez. La parte conventual tiene la típica galería de arquillos aragonesa y alero volado. El objetivo de esta fundación fue el dedicarse a la vida contempla– tiva según el carisma de Santa Clara, y através de una vida de oración, inmolación y pobreza, ayudar a los hermanos de Tauste, de la Dióce– sis y de la Iglesia entera. 2. Principales acontecimientos La vida de un monasterio de clarisas suele ser callada, humilde y silenciosa como un riachuelo, hasta que llegan algunos acontecimien– tos sociales y políticos que le arrebatan la paz y armonía. Así sucede con este monasterio de Tauste. Enumeramos los más importantes. l. El año 1808 a causa de la invasión de los franceses en la Guerra de la Independencia, la Comunidad se vio obligada a abandonar el monasterio y refugiarse en el de Santa Catalina de Zaragoza. 2. En 1830, debido a los grandes conflictos y molestias que tuvie– ron que sufrir por parte del Gobierno, quedaron solamente en el monasterio las más ancianas. 3. En agosto de 1885 fue atacada la Comunidad por la peste del cólera morbo. Enfermaron 10 religiosas, de las cuales fallecie– ron siete en el espacio de doce días. Las 11 supervivientes que– daron sumidas en el más profundo dolor; pero el Señor, que tras -66-