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Llegada de las Hermanas Clarisas de Méjico Ante la fuerte crisis vocacional, la Comunidad quedó reducida a 9 religiosas, más una que vino generosamente del Monasterio de Olite para ayudarles. Al ser tan pocas y aconsejadas por un religioso fran– ciscano, la Comunidad decidió pedir ayuda a las Hermanas Clarisas del Monasterio del Corpus Christi de Méjico. Pronto tuvieron una respuesta favorable. El 23 de abril de 1990, llegaron al monasterio de Borja la Madre Presidenta de Méjico, la Madre Abadesa de Corpus Christi y una de las hermanas que iba a quedarse. Se trató con el P. Asistente y la Madre Presidenta el día señaládo para la venida de cinco jóvenes mejicanas: Sor Asunci6n, Sor Luz María,Sor Gabriela, Sor Rosa María y Sor María Inés. Finalmente, llegaron a Borja el día 30 de mayo, acompañadas de la Madre Abadesa y de la Madre Vicaria. La Comunidad acogió con emoción y como un regalo de Dios a estas Hermanas, y toda la ciudad de Borja acudió también a recibirlas con muestras de alegría. Las Her– manas mejicanas llegaban contentas y alegres con la ilusión de seguir viviendo su vida contemplativa en esta tierra aragonesa. La comida de recibimiento fue una gran fiesta y la Comunidad les obsequió con las vibrantes jotas de Aragón. Por la tarde, se celebró la Eucaristía con la asistencia de los fieles borjanos que querían saludar– las y conocerlas. También el día del Corpus Christi fue un día grande, ya que para las Hermanas mejicanas era la fiesta de su querido monasterio de Méjico que hacía poco habían dejado. 3. Vida actual de la Comunidad El monasterio sigue ubicado en la Plaza San Francisco y cuenta en la actualidad con 12 Hermanas Clarisas. La principal tarea dentro de la vida contemplativa es la oración personal y litúrgica. Hay un gran interés en celebrar los actos litúrgi- -52-