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Con motivo de la colocación del nuevo retablo mayor se celebra– ron grandes fiestas, con asistencia del Cabildo, Comunidades Religio– sas y toda la ciudad. Las vocaciones comenzaron a florecer con tal abundancia que en 1750 llegaron a ser 50 religiosas y fue necesario ampliar el monasterio haciendo más celdas y dependencias. La Imagen de Nuestra Señora del Coro En el coro del Monasterio de Santa Clara de Borja hay una imagen de la Virgen, denominada Nuestra Señora del Coro, por ser venerada en este lugar. Fueron las Fundadoras que vinieron del monasterio de Santa Catalina de Zaragoza quienes la trajeron como "guión" de la fundación en 1603. Parece que es una imagen muy antigua, tallada en madera y senta– da sobre una especie de banquito, llevando en su brazo izquierdo al Niño Jesús. El rostro es muy hermoso y singular, y el Niño tiene la postura como de quien se está riendo. Dice la tradición que esta imagen ha sido el consuelo no sólo del Convento, sino de toda la ciudad de Borja. A Ella acudían las religio– sas en todas sus necesidades. Hermanas insignes por su santidad Entre las muchas hermanas que se han distinguido por su espíritu de santidad en este Monasterio, destaca especialmente la Madre María Salinas. Su confesor Fray Francisco Torres le mandó que le diese por escrito lo que había pasado en su vida. Y después, el P. Torres escribió un libro de su vida. El año 1636 marchó como fundadora al Monaste– rio de Gelsa donde murió con fama de santidad el 1 de junio de 1657. Después de su muerte escribió su vida el P. Juan Pinto, Provincial de los franciscanos de Aragón. Otras religiosas destacadas en santidad son las siguientes: Sor Antonia Rada, la Madre Royo y las Hermanas Sallent, almas verdade– ramente penitentes y contemplativas. Sor Mariana Sallent fue una gran -50-