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l. MONASTERIO DE SAN DAMIÁN Y SANTA CATALINA DE ZARAGOZA (1234) La figura de San Francisco y de Santa Clara, con sus notas de pob:eza, fraternidad y contemplación, suscitaron en el mundo cristia– no del siglo XIII verdaderos sentimientos de admiración y entusiasmo. Los monasterios de clarisas se fueron multiplicando prodigiosa– mente, bajo el amparo y apoyo de los franciscanos. En 1228 el carde– nal Reinaldo, en una circular, enumeraba 24 monasterios en diversas par:es de Italia. En ese mismo año se fundaron un buen número de otros nuevos, entre ellos el de Santa María de las Vírgenes, más tarde, Santa Engracia, en la ciudad de Pamplona. Esta fue la primera funda– ción fuera de Italia comprobada documentalmente. A la muerte de Santa Clara se elevaban a unos 11 O los monaste– ri03 de clarisas: 68 en Italia, 21 en España, 14 en Francia y 8 en los países germánicos. El primer monasterio en Aragón El histórico monasterio de Santa Catalina en la ciudad de Zarago– za el primero de Aragón, fue fundado 19 años antes de la gloriosa muerte de Santa Clara, ocurrida en Asís en 1253. Con fecha 19 de abril de 1234, el Para Gregario IX, dirigió a la nc-ble señora Dña. Ermisenda de Las Cellas la Bula "Virtutem sibi", exhortándola a fundar en la ciudad de Zaragoza, en sitio a propósito, un monasterio de la Orden de San Damián, procurando dotarlo de tal st:.erte que en él pudieran sustentarse por lo menos 20 monjas. -13-