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Con fecha de 22 de mayo de 1655, el Sr. Arzobispo de Zaragoza hizo la elección de cargos para la nueva comunidad de Calatayud en las religosas asignadas con este destino: Teresa de Neyla, Abadesa; Teresa de Gurrea, Vicaria; Magdalena Ucenda, Maestra de Novicias e Inés Femández, Secretaria. Dichas religiosas llegaron con ilusión a la ciudad de Calatayud para hacer presente con su vida contemplativa, pobre y austera el carisma de Santa Clara. Durante nueve años, debido a la escasez de dinero, tuvieron que pasar por grandes dificultades para realizar la construcción del monasterio e iglesia. Antes de cerrar la clausura, manifestaron su obediencia la Vicario General de Tarazona, ya que se encontraba vacante la Sede de Don Diego de Castellón, obispo del lugar. Lo más interesante de la iglesia del monasterio de las Clarisas Capuchinas son tres retablos de pintura, al óleo sobre lienzo, que ocu– pan el presbiterio y los brazos del crucero. El del altar mayor está dedicado a la Asunción de la Virgen; y los laterales, a San José y a los santos Francisco y Clara. La monumental obra está firmada por el pin– tor zaragozano Jerónimo Secano y fechada en 1683. Está considerada como de gran interés para la pintura aragonesa del último tercio del siglo XVII. 2. Noticias y acontecimientos más importantes De los Libros de Crónicas entresacamos algunos sucesos que más afectaron al monasterio y a las religiosas. Son los siguientes: Guerra de la Independencia. Del año 1808 a 1814, la Comunidad tuvo que pasar por momentos difíciles y angustiosos con motivo de esta guerra. Se vieron obligadas a salir del monasterio, recibiendo asilo en sus casa, en el hospicio, en los pueblos de paso, y 13 Hermanas fueron muy hiena cogidas en el monasaterio de las Clarisas Capuchinas de Gea de Albarracín. Allí, la Madre Abadesa Coleta Doñoro se encontró con la "her– mana muerte", y fue enterrada en el cementerio común del pueblo, -102-