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111. AGUSTIN DE FRÍAS DE ALBARRACÍN Agustín de Frías está considerado como uno de los más célebres capuchinos misioneros aragoneses que trabajó desde los primeros años en la evangelización de Cumaná. l. Origen Nació en 1625 en la pequeña población de Frías de Albarracín, perteneciente a la provincia de Ternel. Frías está situado en la sierra de Albarracín, a 1.496 metros de altura y preside la encrucijada de caminos que van a Cuenca y Guadalajara. El paisaje es de una belle– za majestuosa, y más de sesenta fuentes de frescas y limpias aguas afloran entre los bosques y praderas. A catorce kilómetros del casco urbano nace el río Tajo, en el corazón de los Montes Universales. En esta pequeña población turolense nació nuestro ilustre misio– nero, de quien desconocemos su nombre y apellidos. Tenía veinte años cuando se sintió llamado por Dios. Suponemos que habría conocido y tratado a los austeros y apostólicos capuchinos. Frías está situado a 61 kilómetros de la ciudad de Ternel. Allí había sido levan– tado el 22 de enero de 1632 el Convento de los hijos de San Francis– co de Asís. Un manuscrito del siglo XVIII lo describe así: "Dando vuelta al mediodía, junto a la muralla, fuera de ella está el religioso Convento de Capuchinos, pequeño en su fábrica, grande en la virtud, en el que se admira el aseo, el primor y la caridad. Tiene a la vista y no larga distancia, situado del propio modo, el suntuoso Convento de Carmelitas Descalzos". En 1645 ingresó en la Orden Capuchina, tomando el nombre de Agustín de Frías por el que ha pasado a la historia. Tuvo la suerte de -89-