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cias conventuales. Entre los priores dominicos figuró un hijo de Magallón, llamado Anselmo Bauluz Mar– qués. La Comunidad Religiosa abandonó el lugar el 1808, con motivo de la guerra de la Independencia"'. Nos extraña que estando presente en esta villa la Orden de los Dominicos, Lorenzo de Magallón no se decidiera a ingresar en ella. pero nadie sabe los designios de Dios. También hay que tener pre– sente que muy cerca de Magallón estaban los Capuchinos de Borja y de Tarazana. Es muy posible que hubiera tenido algún contacto con ellos y se sintiera atraído a seguir las huellas de pobreza y humildad de estos hijos de San Francisco. Lo cierto es que el 10 de enero de 1663 ingresó en la Orden Capuchina, donde profesó y realizó sus estudios, logrando ordenarse de sacerdote. 2. Misionero Lorenzo de Magallón, lleno de celo apostólico por extender el Evangelio de Cristo, pidió a sus Superiores ser enviado a las Misio– nes. Y así, a principios de 1650 se encontraba en Sevilla dispuesto a embarcar hacia las misiones de el Benín. Sin embargo, allí se encon– tró con su compañero y hermano en la Orden Capuchina el famoso Fray Francisco de Pamplona, quien le expuso su proyecto de ir a la isla de Granada. Bien porque Fray Francisco le persuadiera de que le acompañara o bien porque los preparativos de la expedición a Benín se alargaban y complicaban, el caso es que el P. Lorenzo de Maga– llón y el P. Antonio de Monegrillo que le acompañaba, pidieron per– miso, en carta de 23 de febrero de 1650, a la Congregación de Propa– ganda Pide para marchar con Fray Francisco a fundar la Misión de Granada. En los primeros días de junio de 1650 llegaron a la isla de Gra– nada, donde se encontraron con una desagradable sorpresa: la isla se encontraba en poder de los franceses, así como las de Dominica y Matalino. No les quedó más remedio a los misioneros que continuar l. A. ZAPATER, Aragón pueblo a pueblo, Zaragoza, 1986, t. VI, págs, 1562-1563. -64-