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VII. FORMACIÓN POLÍTICA Y CULTURAL Una vez establecido el pueblo misional, los misioneros que pose– ían incluso la jurisdición civil, delegaban su autoridad en los natura– les. A elección de los vecinos se proveían los distintos cargos para el buen gobierno de la población: alcaldes ordinarios, alguaciles, fisca– les etc.. Aunque el misionero seguía teniendo la alta inspección y vigilancia 28 • De esta forma, los indios se iban educando en el sentido de responsabilidad, de servicio a los demás y amor a su pueblo. Otra labor importante del misionero fue la promoción cultural, por medio de la enseñanza a leer y escribir proporcionada en las escuelas. Cultivaron sus propios idiomas y les enseñaron la lengua española. El P. Nicolás de Olot, misionero en Cumaná en 1681, afirma que se les enseñaba "en su lengua nativa y en español". Y que mayores y niños acudían a la escuela para recibir la lección y aprender a leer y escribir en castellano 29 • Un escribano público da fe de que el P. Lorenzo de Zaragoza, misionero en Cumaná y fundador del pueblo San Fernando Rey, tenía en su casa "gran cantidad de cartillas con que dicho Padre ense– ña a los muchachos de dicho pueblo", cartillas sin duda del catecis– mo y primeras letras 30 • 28. ZARAGOZA, Lorenzo de, "Memorial de las Misiones de Capuchinos de la Provincia de Cumaná" (1703), en B. de CARROCERA, "Los primeros historiadores, op. cit., p. 292. 29. "Relación" del P. Nicolás de Olot, 8 de marzo 1681, en CESAREO DE ARME– LLADA, "Por la Venezuela indígena de ayer y de hoy", Caracas, 1960, p. 91. 30. Certificación del escribano, fechada en Cumaná, 3 de agosto de 1690, (en Archivo General de Indias, Santo Domingo, 641). -45-