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2. Misionero en Cumaná Los ideales del P. Félix de Caspe que se habían encendido en tie– rras africanas, le empujaron hacia el continente americano. Era el año 1690 cuando el P. Félix de Caspe arribaba a la misión venezola– na de Cumaná, acompañado del P. Buenaventura de Maluenda, que también había estado en Sierra Leona desde el año 1678. Los capuchinos aragoneses que iban a Cumaná, antes de. entrar en el campo de apostolado, dedicaban cierto tiempo a predicar misiones en la ciudad, en la isla de Margarita y otros lugares. Antes de seguir relatando la vida del P. Félix de Caspe, he de advertir para evitar confusiones, que en las misiones de Cumaná hubo otro capuchino con su mismo nombre, Félix de Caspe, en fechas más tardías como nos lo explica el P. Manuel de La Mata en su "Memoria de todos los religiosos capuchinos... etc." con esta breve ficha del mismo: "El Padre Félix de Caspe, de la santa provincia de Aragón, vino a las misiones el año 1736 y al pre– sente administra las doctrinas de Nuestra Señora del Pilar y San Pablo del Rincón"4. Nuestro P. Félix de Caspe, con su vida ejemplar y su gran expe– riencia de misionero en Africa, consiguió que los misioneros deposi– taran en él su confianza, eligiéndole para ocupar el cargo de Prefecto de la Misión. Ejerciendo ya esta responsabilidad el año 1700, se le complicó la vida con las "Ordenanzas" del gobernador Ramírez de Arellano, dadas al finalizar su visita por la misión de Cumaná. Estas "Ordenanzas" están fechadas en el pueblo misional de Santa María de los Angeles el 15 de marzo de 1700, y están firmadas, no sólo por el gobernador, sino también por el Prefecto Félix de Caspe y otros religiosos. Reflejan los problemas y necesidades de la misión, res– ponden a los proyectos de mejorarla y de establecer un orden más justo en la convivencia de aquel mundo indígena. Por su importancia 4. M. DE LA MATA, "Memoria de todos los religiosos capuchinos..." AGI, Cara– cas, 222. -131-