BCCCAP00000000000000000001210

______E_N_E_s_P_A_Ñ_A,~I_,A_F_·R_IM_E_~RJ_\_E_"'T_A_P_A_M_I_N_IS_TE_'R_IA_L___ (JD el corazón del hijo, y por este escrito nos enteramos de unos datos de familia, lamuerte prematurade dos hijos -dos hermanitos suyos- que los ignorábamos de otras informaciones. Se sirve, al principio, de una frase del P. Duval, entonces en su apogeo. El P. Aimé Duval, S.I. (1918-1984) era un músico de aquellos años, que con su guitarra vendió millares y millares de discos. (Luego contó humildemente su vida en "El niño que jugaba con la luna"). Tenlaprisapor ver a la Virgen de Lo11nles... y la Virgen u/Jrevióelcamino. "A mimadre, que siemprefae pobre y no e,speró otroparaíso que el de Jesucristo ,, (P. Duval) Así dedica a su madre el P. Duval su canción: "El Señor vendrá". Parami madre el Señor ha llegado ya; llegó exactamente el día 23 de octubre y, al dedicarle este breve recuerdo, me he acordado de la cita del P. Duval que a ella le cumplía maravillosamente. La muerte se preveía cercana. El señor párroco que la asistía la invitó a dar gracias a Dios por todos los bienes recibidos de sus manos. - Sí, sí -respondió mi madre- porque Dios me ha dado de todo... " y excesivamente". Yo contemplaba atónito la expresión de profunda y gozosa sinceri– dad de su rostro. Pensaba: - ¿A qué grandes bienes alude en estos momentos mi madre? Dios no le dio bienes de fortuna; bien es verdad que la pobreza, nuestra dolorosa amiga, nunca fue mal recibida en casa. Tampoco fue el Señor m:iy piadoso con su pobre cuerpo. Entre la primera vez en que vio los santos Óleos en su habitación y la hora postrera mediaron cuarenta y dos a:fios de ininterrumpidos padecimien– tos físicos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz