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CAPÍTULO II EN ESP~A, LA PRIMERA ETAPA MINISTERIAL (1950-1960) El momento espiritual que vive la Provincia Así pues, al concluir el Año de Elocuencia, en el verano de 1950, en la mitad del Año Santo que se estaba celebrando, el P. Jaime recibió destino: Estella. Estella y Sangüesa eran en la Provincia dos conventos típicos de predicadores. Pero cualquierapodía pensar que Estella no iba a ser el destino largo del P. Jaime, sino un destino transitorio mientras terminaba de curarse. La Provincia está pletórica de juventud, y, como me dijo un sabio profesor: "Cuando una Provincia florece, florece en todo". El ímpetu intelectual tenía una recia vertiente espiritual. Parece que eran nuevos tiempos. Y por aquel entonces se formó una confabulación de fervor y compromiso, que debía mantener su discreción, como una especie de "masonería blanca". Un grupo nutrido buscaba algo moderno y serio. Eran más de 20. Podían contar, como soporte intelectual, con el joven y emprendedor P. Lázaro, y tenían a su favor el apoyo del ministro provincial, P. Florencio de Artabia, que había dado su nombre para que figurara en esa lista valiente de personas que buscan. El P. Jaime era uno