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CONCLUSIÓN EL CARISMA Y HERENCIA DEL P. JAIME Retazos de una homilía El día 5 de octubre se celebró en nuestro convento de San Antonio de Pamplona una Misa memorial del Padre Jaime 335 • En ausencia del Ministro Provincial, a quien correspondía presidir, se me concedió este servicio y honor a mí, como miembro de la fraternidad del hermano difunto. Quise que quedara bien claro que un funeral no es un elogio conmemorativo de la persona difunta, sino una súplica a Cristo en sufragio por el difunto, al mismo tiempo que un testimonio de afirma– ción y alabanza a Señor, autor de toda salvación, de todo bien que ocurre en la Iglesia. Pero en esta perspectiva no me pareció que me salía del cuadro espiritual, si, en honor a Jesús, proponía a los participantes, y en especial a los hermanos capuchinos, como carisma del Padre Jaime, unas notas espirituales que podíamos recibir como legado espiritual, a gloria de Cristo. 335 Coincidía, además, en aquel día el séptimo aniversario de la muerte en accidente de su hermana religiosa Sor Lidia.