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CAPÍTULO IX gracias al Señor por la vida y el ser franciscano del P. Jaime y el dolorosísimo vacío, personal e institucional, por su reciente pérdida" (Carta fechada en Madrid, el 2 de octubre de 2004). Estos sentimientos de la Ministra General nos recuerdan los senti– mientos de Fray Elías, quien, al comunicar a la Orden la muerte de San Francisco, entre otras cosas decía: "Mucho habrá que alegrarse por él y dolerse por nosotros..." (Carta encíclica del 4 de octubre de 1226). Con Fray Ivan Matic, OFM, presidente de la Conferencia de Asisten– tes Generales OFS, hemos tenido la dicha de conocer al P. Jaime y de compartir con él los últimos días de su vida en esta tierra (México, septiembre de 2004). Estamos realmente conmovidos ... El P. Jaime Zudaire Huarte, que nació en Lezáun, Navarra, España el 3 de setiembre de 1925 habría cumplido sus ochenta años justamente dentro de un año. En su Carta, Encamita nos recordaba que "durante 14 años prestó su Asistencia por la Orden Capuchina, al Consejo Internacional de la Orden Franciscana Seglar". Y, agregaba: "Todas nuestras fraternidades nacionales saben de su peregrinar para entregar un poquito de su vida, de su sabiduría, de su gentileza, a cada uno de sus hermanos. En nuestro Regla y Constituciones encontramos retazos de su alma". Al P. Jaime se deben también los distintos libros que ha publicado y que nos quedan ahora como precioso legado en todo lo que concierne a la OFS y a nuestras respectivas Órdenes. Lo hemos visto trabajar hasta el último momento. En la foto de grupo que nos sacaron en la Montaña de Cristo Rey, en Silao- Guanajuato-México (25 de setiembre de 2004, tal vez sea una de las últimas en que aparece el P. Jaime), se lo ve arriba, a la izquierda, con su barba blanca. Hay un detalle: es el único que lleva en sus manos unos papeles, que muy probablemente tenían que ver con el Capítulo Electivo que estábamos celebrando. Todo un signo de su dedicación y servicio a la Orden Franciscana Seglar y un ejemplo inolvidable para nosotros Asistentes espirituales.

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