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EN MÉXICO POR LA FAMILIA FRANCISCANA GvJ local de esta diócesis de Cuautitlán. El Obispo don Manuel Samaniego, en silla de ruedas, no pudo hacerse presente 315 • Envió su pequeño discurso. Por el entorno franciscano en que vivimos, lugar de presencia del P. Jaime en los últimos años de su vida, nos place trasladar a esta biografia, unos datos recogidos por el Obispo: "Me alegra el sentir que la presencia de la Familia Franciscana nos recuerda y nos hace revivir el espíritu de los Primeros Evangelizadores de un buen número de comunidades que actualmente forman parte de esta Iglesia Particular, erigida hace poco mas de 25 años. La Evangeli– zación en Cuautitlán, población indígena precortesiana, dio principio el día 13 de Julio de 1523 con Fray Pedro de Gante, Hermano Lego Franciscano, llegado a estas tierras junto con dos frailes flamencos, también franciscanos sacerdotes. Llegaron antes de los Doce. Fr. Pedro de Gante inició la Evangelización con la ayuda de Misioneros Laicos Indígenas como Juan de Buenaventura. Participaron mucho los Cate– quistas Indígenas y aún los sacerdotes del antiguo culto autóctono, a algunos de los cuales se les encargaron las Capillas que se iban fundando; de este modo el Culto Cristiano arraigó profundamente en las masas. La organización tuvo como punto de partida el Convento; de él, los sábados y los domingos, salían los frailes para atender las Doctrinas, o pequeñas comunidades donde impartían la Catequesis y celebraban la Eucaristía. Los franciscanos establecieron su convento mayor en Cuautitlán, lugar de origen y residencia de San Juan Diego, mensajero de Santa María de Guadalupe. En el S. XVII se multiplicaron en todo México los conventos 315 Hemos de añadir que, cuando este biografía salga a la luz pública, nuestro querido Sr. Obispo Manuel Samaniego, es ya difunto, pues falleció inesperadamente en su tierra, Morelia, de visita a su familia, el 16 de junio de 2005. Su cuerpo yace en la catedral de Cuautitlán lzcalli, en la capilla bautismal. La revista ICAM de las Capuchinas de la Casa de formación publicó la homilíaque fue pronunciada en la Catedral en los funerales de este primer Obispo de la diócesis, que gobernó durante 26 años y unos meses.